Lopez Benitez Daniel
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El Hombre: ser Productor
Para que el hombre pueda considerarse como ser productor tiene que desarrollarse dentro de 3 actividades importantes que son las que ha ido desarrollando a lo largo de la vida, están son labor, trabajo y acción.
Tomando en cuenta lo que dice Hanna Arendt labor es la acción misma del hombre para su beneficio, en ella no presenta alguna relación con alguien mas, ayuda o participación grupal para obtener ganancias en masa.
Trabajo se considera a todo lo material que se puede lograr a partir de ganancias o beneficios que no son vitales o primordiales para la vida misma y mucho menos para la supervivencia del hombre, se habla entonces de la ambición y falsedad del mismo ser
Acción es lo intermedio entre los dos factores pasados, lo que permite la convivencia con otro ser sin tener complejos de superioridad, lo que hace la vida intermedia teniendo identidad como hombres.
Al fusionarse estos 3 factores en la vida del hombre nos damos cuenta de que lo que importa para muchos de nosotros es llegar a tener superioridad unos sobre los otros, sin importar que lugar tomemos en el espacio. Todo lo que necesitamos son cosas materiales y conseguir un mundo estable, todo lo demás pudiera llegar a ser trivial para el hombre.
Alonso Alvarez Marlen
Tema 1
El hombre y sus obras
El ser humano es el encargado de que se produzca la acción o por así decirlo, produce la cultura, que es el término que se le da a crear nuevas generaciones con una educación dada por las costumbres que nosotros llevamos a cabo o que adoptamos de nuestras generaciones anteriores, esta ideología va alimentándose día a día con nuestro ejemplo, esto es posible ya que el hombre es capaz de crear. Esto se debe a 3 principios que se enfocan en el tema 1, que son: la labor, el trabajo y la acción; el término labor se refiere a que el hombre por mera naturaleza su composición biológica le pide llevar a cabo un ciclo predeterminado en el cual a grandes rasgos se cumple en el nacimiento el desarrollo y su deceso; al trabajo se refiere con la acción misma de satisfacer caprichos o superficialidades sin mezclar ninguna característica de la labor; y la acción, que es la única actividad que los hombres llevan a cabo sin la necesidad de que esta actividad tenga relación con objetos materiales y que tienen pluralidad con él mismo.
Esto logra asentar el hecho de que los seres humanos somos totalmente exclusivos y que ninguno podrá en ninguna circunstancia ser igual a otro, conservando y permitiendo que la humanidad tenga una evolución misma y que repercuta en tener historia y avanzar sobre este hecho ya fundamentado. Estos tres rasgos mezclados y conjugados con la realidad y el hombre determinan la existencia del todo.