HORIZONTE HISTÓRICO DE LA COMPUTACIÓN

1801: El telar de Jacquard el tejedor francés Joseph-Marie Jacquard (1752-1834) dedicó el poco tiempo libre que tenia a disminuir la carga de trabajo de sus colegas tejedores (quienes trabajaban 16 horas diarias sin descanso). Su solución, el telar de Jacquard, se creó en 1801. Con ayuda de orificios perforados estratégicamente en una tarjeta, dirigía el movimiento de las agujas, las fibras y las telas para crear los elaborados diseños que aún se conocen como tejido Jacquard. Se considera que el telar de Jacquard fue el primer uso significativo de la automatización binaria. El telar se convirtió en un éxito inmediato entre los dueños de fábricas de hilados y tejidos dado que podían contratar empleados menos capacitados con sueldos más bajos. Sin embargo, los tejedores, temerosos del desempleo, causaron disturbios y acusaron de traidor a Jacquard.


1793 – 1871: Charles Babbage Todo mundo desde los banqueros hasta los marinos, dependieron de las tablas matemáticas durante la bulliciosa época de la Revolución Industrial. No obstante, estas tablas calculadas a mano solían contener muchos errores. Luego de descubrir que sus propias tablas estaban plagadas de errores, Charles Babbage imaginó una “máquina diferencial” impulsada por vapor y luego una “máquina analítica” que llevaría a cabo con precisión tediosos cálculos matemáticos. Aunque Babbage nunca perfecciono sus dispositivos, planteó varios conceptos que aún se utilizan en las computadoras de propósito general.


1842 La máquina analítica y diferencial de Babbage Convencido de que su máquina beneficiaría a toda Inglaterra, Babbage solicitó –y recibió- una de las primeras subvenciones gubernamentales que se hayan otorgado, para construir la máquina diferencial. Limitado por la tecnología de principios del siglo XIX, los costos excesivos y posiblemente, que su ingeniero en jefe inflaba los costos, Babbage tan sólo completó una parte de máquina diferencial antes que el gobierno retirara su apoyo en 1842, con el argumento de que “no tenia valor científico”. Entretanto, Babbage había concebido la idea de una “máquina analítica” más avanzada. En lo esencial, era una computador de propósito general que podía sumar, restar, multiplicar y dividir en una secuencia automática, con una velocidad de 60 adiciones por segundo. Su diseño de 1883, que requería miles de engranes y transmisiones, cubriría el área de un campo de fútbol y seria impulsada por un motor de locomotora. Babbage trabajó en este proyecto hasta su muerte. En 1991 el Museo de Ciencias de Londres gastó 600,000 dólares en construir un modelo de la máquina diferencial que funcionara, de acuerdo con los planos originales de Babbage. La máquina resultante mide 1.80 metros de altura por 3 metros de largo, contiene alrededor de 4,000 piezas y pesa casi 3 toneladas.